La muerte de un ser querido es un momento difícil y, en muchos casos, la gestión de sus asuntos financieros puede complicar aún más la situación. Si has perdido a un familiar, es probable que te preguntes qué pasará con sus cuentas bancarias y cómo acceder a los fondos que podrían ser necesarios para cubrir gastos o simplemente para gestionar la herencia. A continuación, exploraremos los pasos que debes seguir en este proceso, así como las implicaciones legales que debes tener en cuenta.
El bloqueo de cuentas por fallecimiento
Una vez que un banco recibe la notificación formal del fallecimiento de su cliente, procede a bloquear las cuentas del difunto. Este bloqueo es una medida preventiva para evitar movimientos irregulares y proteger los intereses de los herederos. La Agencia Tributaria, en muchas ocasiones, también informa a las entidades bancarias sobre el fallecimiento para asegurar que no se realicen transacciones sin la debida autorización.
En términos generales, nadie puede retirar fondos de la cuenta hasta que no se demuestre quiénes son los herederos y se cumplan las obligaciones fiscales pertinentes. Esto incluye el pago del impuesto de sucesiones. Aunque el fallecido hubiera designado a alguien como autorizado para operar en su cuenta, este poder se extingue con su muerte.
En el caso de cuentas compartidas, como las cuentas mancomunadas, el cónyuge sobreviviente puede acceder a su parte del dinero, pero el acceso a la parte correspondiente al fallecido suele estar restringido hasta que se acredite la herencia. Esto es para evitar disputas entre los herederos. Por lo tanto, es fundamental que los familiares se coordinen y lleguen a un acuerdo para abordar la distribución de los fondos.
Documentación necesaria para liberar cuentas bancarias
Para acceder a los fondos de una cuenta bancaria de un fallecido, los herederos deben presentar determinados documentos que acrediten su derecho a la herencia y el cumplimiento de las obligaciones fiscales. Esta documentación incluye:
- Certificado de defunción: Debe ser una copia original o compulsada.
- Certificado del Registro de Últimas Voluntades: Junto con la copia autorizada del testamento o la declaración de herederos abintestato si no hay testamento.
- Documento de partición y aceptación de herencia: Puede ser una escritura notarial o un documento privado donde se indique cómo se reparte la herencia.
- Relación de bienes del difunto: Incluyendo la cuenta bancaria en cuestión.
- Justificante de liquidación del Impuesto de sucesiones: Este es un requisito esencial, ya que el banco no liberará fondos sin la correcta liquidación fiscal.
- Consentimiento de todos los herederos: Es necesario que los demás herederos firmen una autorización si solo uno de ellos va a retirar el dinero.
- Documentos de identidad: Se requieren para todos los herederos que se presenten ante el banco.
Procedimiento ante el banco para el acceso a fondos
Una vez que tengas toda la documentación necesaria, es momento de acudir a la entidad financiera donde estaba la cuenta. Muchas entidades bancarias cuentan con departamentos específicos para gestiones relacionadas con herencias y testamentos. Al presentar la documentación, el banco realizará las siguientes acciones:
- Verificación de documentos: El banco revisará la autenticidad y completitud de los mismos, lo que puede tardar varios días.
- Elaboración de un documento de reparto: Este documento detalla cómo se distribuirá el saldo de la cuenta entre los herederos.
- Pago o transferencia: Una vez que se firme el acuerdo, el banco realizará la transferencia de los fondos a las cuentas de los herederos o emitirá cheques nominativos.
Es importante recordar que durante este proceso, los recibos domiciliados, como servicios de luz o agua, pueden ser devueltos por falta de un titular activo. Por lo tanto, los herederos deben estar al tanto de estos pagos y gestionarlos manualmente.
Plazos y consideraciones legales en el proceso
El tiempo que toma este proceso puede variar. Desde la obtención de los certificados hasta la liquidación del impuesto, pueden transcurrir varios días o incluso meses. Aquí hay un desglose aproximado del tiempo que puedes esperar:
- Obtención de certificados: Pocos días.
- Declaración de herederos: De uno a dos meses.
- Liquidación del impuesto: Hasta seis meses, con posibilidad de prórroga.
- Desbloqueo y distribución de fondos en el banco: Entre una y dos semanas.
Es crucial entender que hasta que no se acepte y reparta la herencia, el dinero sigue formando parte de la herencia yacente, lo que significa que los herederos solo tienen una expectativa sobre esos fondos. Intentar retirar dinero sin seguir el proceso adecuado puede considerarse una extracción indebida y podría tener consecuencias legales.
Consecuencias de acciones indebidas y recomendaciones finales
Algunos herederos pueden preguntarse si es legal transferirse dinero de la cuenta del difunto, especialmente si conocen la contraseña. Esto es muy arriesgado y podría resultar en problemas legales. Es fundamental seguir las pautas oficiales y no intentar «saltarse» el proceso.
Una vez que se complete el proceso y se distribuyan los fondos, el banco cerrará la cuenta del difunto si era individual. Si era una cuenta conjunta, se mantendrá a nombre del cotitular sobreviviente o se ajustará según se acuerde.
Por último, si necesitas ayuda para gestionar cuentas bancarias de un familiar fallecido, no dudes en buscar asesoría profesional para facilitar la navegación de estos trámites y asegurar que se realice de manera adecuada y sin contratiempos. El proceso puede ser complejo, pero con la documentación correcta y la orientación adecuada, será más manejable.
