Tramitar herencia sin inmuebles: solo dinero o vehículos

La gestión de una herencia puede parecer un proceso complicado, especialmente cuando se trata de herencias que no incluyen bienes inmuebles. Sin embargo, entiendo que es fundamental tener claridad sobre cómo llevar a cabo cada paso, desde la recolección de documentación hasta la repartición de bienes. En este artículo, desglosaremos todo lo que necesitas saber sobre la tramitación de herencias que se componen únicamente de dinero o vehículos.

Documentación necesaria tras el fallecimiento

Para iniciar el proceso de herencia, es crucial reunir la documentación oficial relacionada con el fallecido. Aunque no existan bienes inmuebles, esta documentación es esencial para llevar a cabo los trámites legales pertinentes.

  • Certificado de defunción: Este documento, emitido por el Registro Civil, es fundamental para cualquier trámite relacionado con la herencia.
  • Certificado del Registro General de Actos de Última Voluntad: Indica si el fallecido dejó un testamento y, de ser así, ante qué notario fue otorgado.
  • Certificado de seguros de vida: Es importante verificar si el difunto tenía pólizas de seguros que puedan formar parte de la herencia.

Una vez que se cuenta con el certificado de últimas voluntades, si existiera un testamento, se deberá solicitar una copia en la notaría correspondiente. Si no hay testamento, será necesario realizar una declaración de herederos abintestato, que se lleva a cabo ante notario o judicialmente en casos más complejos. Este documento designará a los herederos legales y servirá como base para la distribución de los bienes.

Elaboración del inventario de bienes

El siguiente paso es realizar un inventario detallado de todos los bienes que conforman la herencia. Al no haber inmuebles, nos enfocaremos en los activos que son relevantes en este contexto:

  • Saldos en cuentas bancarias: Es fundamental informar a los bancos sobre el fallecimiento y solicitar un certificado de posiciones a la fecha del fallecimiento para conocer el saldo exacto.
  • Vehículos: Se debe anotar la marca, modelo y matrícula de los vehículos que pertenecieron al difunto, y valorar su precio de mercado.
  • Acciones o participaciones: Incluir cualquier inversión en bolsa o participaciones en empresas, calculando su valor en el mercado al momento del fallecimiento.
  • Otros bienes muebles de valor: Incluir joyas, obras de arte, criptomonedas y cualquier otro activo que pueda tener un valor significativo.

Es importante también tener en cuenta las deudas del fallecido, ya que los herederos asumirán la responsabilidad de pagar estas deudas con los bienes heredados. Esto puede incluir préstamos, tarjetas de crédito o deudas con la Hacienda.

Acuerdo de partición y aceptación de la herencia

Una vez que se haya determinado quiénes son los herederos y cuáles son los bienes, se debe llegar a un acuerdo sobre cómo se repartirán esos activos. Si hay varios herederos, deben decidir cómo distribuirse los bienes respetando las cuotas legalmente asignadas.

Este acuerdo se documenta en un cuaderno particional. Si no existen inmuebles, no es necesario que este documento sea notarial; los herederos pueden formalizarlo de forma privada. En este documento debe incluirse:

  • Datos de los herederos.
  • Referencia al testamento o declaración de herederos.
  • Listado de bienes y deudas, junto con sus respectivos valores.
  • Cómo se distribuyen los activos entre los herederos.

Es recomendable que todos los herederos firmen en todas las hojas del documento. Aunque este acuerdo privado es válido entre las partes, para ciertos trámites, como en bancos, se podría requerir una escritura notarial para mayor seguridad.

Liquidación del impuesto de sucesiones

Independientemente de la presencia o ausencia de inmuebles, es obligatorio liquidar el Impuesto de Sucesiones y Donaciones (ISD). Este impuesto se debe presentar en la comunidad autónoma donde el fallecido residía.

Los herederos deben declarar el valor de los bienes heredados, como el dinero, vehículos y acciones. Cada comunidad autónoma tiene sus propias normativas respecto a reducciones y bonificaciones, especialmente para cónyuges e hijos. A veces, la cuota a pagar puede ser muy baja o incluso nula, pero es necesario presentar la declaración aunque resulte en una cuota cero.

Además, para transferir la titularidad de los vehículos heredados, es necesario liquidar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP), lo cual puede variar según la comunidad. Aunque este impuesto suele estar exento en herencias, es fundamental presentar el modelo correspondiente.

Proceso de entrega y cambio de titularidad de los bienes

Con el impuesto liquidado y el reparto acordado, se puede proceder a la ejecución de la partición de los bienes:

  • Dinero en bancos: Los herederos deben presentar la documentación necesaria en el banco, incluyendo el certificado de defunción, el certificado de últimas voluntades, el testamento (si existe) y el justificante de liquidación del impuesto de sucesiones. Una vez verificados los documentos, el banco desbloqueará las cuentas y repartirá el dinero.
  • Vehículos: Los herederos deben acudir a la Jefatura Provincial de Tráfico con la documentación pertinente para solicitar el cambio de titularidad del vehículo. Esto incluye el cuaderno particional y el justificante de liquidación del impuesto.
  • Otros bienes muebles: Se entregan conforme a lo acordado en el documento de partición, asegurando que cada heredero reciba lo que le corresponde.

Es importante destacar que, al no haber inmuebles, no se genera la obligación de pagar la plusvalía municipal, lo que puede simplificar el costo fiscal relacionado con la herencia.

Consideraciones finales y recomendaciones

Gestionar una herencia sin bienes inmuebles puede ser más ágil y menos costoso. Sin embargo, es esencial que los herederos actúen de manera transparente y consensuada para evitar malentendidos futuros. Además, aunque no se requiera notario, siempre es recomendable buscar asesoría profesional para asegurarse de que todos los procedimientos se realicen correctamente.

Los conflictos entre herederos son comunes, incluso en herencias que solo incluyen dinero. En tales casos, contar con un mediador o profesional puede facilitar la resolución de disputas y asegurar un reparto justo.

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