Recibir una herencia puede ser una experiencia emocionalmente compleja, especialmente cuando se trata de una propiedad hipotecada. Los herederos deben enfrentar decisiones cruciales que pueden influir en su situación financiera y patrimonial. En este artículo, exploraremos en profundidad las diferentes opciones que tienen los herederos al recibir una vivienda con hipoteca, así como los aspectos legales y fiscales que deben considerar.
Opciones disponibles al heredar una casa con hipoteca
Al heredar una casa que cuenta con una hipoteca, los herederos tienen varias alternativas a su disposición. Cada opción viene con sus propias implicaciones legales y financieras, por lo que es fundamental entender bien cada una de ellas antes de tomar una decisión.
Aceptar la herencia y subrogarse en la hipoteca
La opción más directa es aceptar la herencia, lo que implica hacerse cargo tanto de la vivienda como de la hipoteca pendiente. Al aceptar la herencia, el heredero se convierte en deudor de las obligaciones que tenía el fallecido, lo que incluye las deudas, hasta el límite del valor heredado.
- Para llevar a cabo esta opción, los herederos deben subrogarse en la hipoteca, lo que significa formalizar un cambio de deudor ante el banco.
- El banco evaluará la solvencia de los herederos, considerando factores como ingresos, edad y historial crediticio.
- Es posible que el banco prefiera que un único heredero asuma la deuda, o que todos lo hagan de manera solidaria.
Este proceso es similar a solicitar una nueva hipoteca, pero generalmente se mantienen las condiciones originales, a menos que se renegocien. Además, los herederos tienen derecho a esta subrogación según la Ley Hipotecaria, aunque el banco querrá asegurarse de la viabilidad financiera de los nuevos deudores.
Renunciar a la herencia
Una opción más drástica es rechazar la herencia. Al renunciar, el heredero no solo se deshace de la propiedad, sino también de la deuda asociada. Esta decisión puede ser sensata si la hipoteca es mayor que el valor de mercado de la vivienda. Por ejemplo, si la hipoteca es de 200.000 € y la casa vale solo 150.000 €, renunciar podría ser la mejor solución.
- Es importante recordar que al renunciar a la herencia, el heredero pierde todos los activos asociados, no solo la vivienda.
- La renuncia es total; no se puede rechazar solo la deuda y aceptar otros bienes.
Aceptar a beneficio de inventario
Otra alternativa intermedia es aceptar la herencia a beneficio de inventario. Esta opción permite al heredero aceptar la herencia, pero limitando su responsabilidad por las deudas a los bienes heredados.
- Esto significa que, en caso de que la deuda supere el valor de la herencia, el heredero no tendrá que aportar dinero de su propio patrimonio.
- Este procedimiento, sin embargo, requiere formalidades ante notario y plazos estrictos a cumplir.
Aceptar a beneficio de inventario es una opción prudente para quienes no están seguros de poder asumir la hipoteca, ya que protege su patrimonio personal en caso de que la vivienda no cubra la deuda.
Vender el inmueble para cancelar la hipoteca
Otra solución viable es vender la vivienda heredada. Esto puede hacerse incluso antes de finalizar el proceso de adjudicación, siempre que haya acuerdo entre todos los herederos.
- Con el dinero obtenido de la venta, se puede cancelar la hipoteca pendiente.
- Si hay un sobrante tras el pago de la hipoteca, este se reparte entre los herederos.
Esta opción es especialmente interesante si los herederos no desean conservar la casa o si no pueden afrontar la deuda. Sin embargo, la venta debe ser a un precio que cubra la hipoteca y permita cubrir los gastos asociados.
¿Qué hacer si no puedo pagar la hipoteca durante el proceso?
Durante el proceso hereditario, que puede tardar varios meses, las cuotas de la hipoteca continúan venciendo. Si los herederos tienen la intención de aceptar la herencia, es recomendable que hagan los pagos de la hipoteca para evitar caer en mora.
- Es aconsejable informar al banco sobre la situación, ya que legalmente no pueden exigir pagos hasta que la herencia sea aceptada.
- Sin embargo, si las cuotas no se pagan, el banco podría ejecutar la hipoteca, es decir, embargar la propiedad.
- Una opción es negociar con el banco una carencia temporal hasta que la herencia sea formalizada.
En casos extremos, se puede considerar la dación en pago, donde se entrega la vivienda al banco para saldar la deuda. Esto requiere la aceptación de la herencia y puede ser una solución radical, pero efectiva.
Impuestos al heredar una vivienda hipotecada
Al heredar una propiedad con hipoteca, se debe considerar el Impuesto de Sucesiones. Este impuesto se calcula restando el valor de la deuda del valor del bien a heredar.
- Por ejemplo, si la vivienda tiene un valor de 200.000 € y hay una hipoteca pendiente de 50.000 €, el impuesto se calculará sobre 150.000 €.
- Es importante declarar tanto el activo como la deuda al presentar este impuesto.
Además, si se adjudica la vivienda, se deberá pagar la plusvalía municipal, aunque muchos ayuntamientos ofrecen bonificaciones para cónyuges e hijos. Si posteriormente se vende la propiedad, los herederos también deberán tributar por la ganancia patrimonial obtenida.
Consideraciones finales al heredar propiedades con hipoteca
Cuando se hereda una vivienda con una carga hipotecaria, es vital actuar con rapidez. Las opciones disponibles permiten a los herederos elegir la que mejor se ajuste a su situación financiera y emocional. Es recomendable considerar los siguientes puntos:
- Aceptar la herencia y subrogarse en la hipoteca si se puede afrontar la deuda y se desea mantener la propiedad.
- Aceptar a beneficio de inventario si se quiere proteger el patrimonio personal en caso de que la deuda sobrepase el valor de la herencia.
- Renunciar a la herencia si la carga financiera es insostenible.
- Vender el inmueble para cancelar la hipoteca y evitar futuras complicaciones financieras.
Es fundamental no dejar que el tiempo pase sin tomar una decisión. La hipoteca no espera y buscar asesoramiento legal puede ser crucial para encontrar la solución más adecuada en cada caso. Además, es recomendable revisar si existe un seguro de vida vinculado a la hipoteca, ya que podría aliviar el problema financiero.